báo cà phê—En 2025, declarado por la ONU como el Año de las Cooperativas, el cooperativismo en el sector cafetero brasileño cobra protagonismo. Con más de 4.500 cooperativas en el país —97 de ellas dedicadas al café—, las organizaciones desempeñan un papel crucial en la producción, comercialización y exportación de este producto.
Uno de los líderes de este movimiento es Marco Valério Brito, presidente de la Coccamig (Cooperativa Central de Cafeicultores e Agropecuaristas de Minas Gerais), que este año cumple 40 años. Nacido en Três Pontas (MG), Brito ha dedicado gran parte de su vida al café, combinando experiencia en el mercado financiero con la producción agrícola y la gestión cooperativista.
En conversación con Espresso, Brito analiza el momento actual de la cafeicultura, los retos del cooperativismo y el nuevo reposicionamiento de Brasil en el mercado internacional de café.
Pregunta: ¿Cuándo comenzó su historia con el café?
Marco Valério Brito: Nací en Três Pontas y crecí en una finca cafetera. Más tarde estudié en Belo Horizonte y trabajé en el mercado financiero, lo que me llevó a interesarme por la Bolsa de Nueva York y el mercado futuro del café. Luego trabajé en el Ministerio de Industria y Comercio, en el entonces recién creado Departamento Nacional de Café. En 2014-2015 decidí dejar las finanzas, compré una finca de café y asumí la presidencia de la Cocatrel durante nueve años. Posteriormente, llegué a la Coccamig.
P: ¿Cómo ve la relación entre café y cooperativismo?
MVB: Son inseparables. El café, a diferencia de otras commodities, requiere un alto nivel de profesionalización y apoyo financiero. La mayoría de los productores son pequeños, y las multinacionales no pueden llegar fácilmente a todas las regiones. Las cooperativas llenan ese vacío, facilitando logística, financiamiento y acceso a mercados.
P: ¿Cuáles son las premisas para una cooperativa sólida?
MVB: Transparencia, profesionalización y planificación de la sucesión. Sin datos claros, auditorías y sistemas de gestión, una cooperativa queda fuera del mercado. En Coccamig impulsamos cursos y capacitaciones para que los productores comprendan el funcionamiento del mercado y la importancia de cumplir compromisos.
P: La Coccamig agrupa 17 cooperativas. ¿Cómo evitar que las grandes absorban a las pequeñas?
MVB: Promovemos ferias, exportaciones conjuntas y misiones internacionales que dan visibilidad a las pequeñas. Así preservamos la identidad de regiones específicas como Canastra o Mantiqueira, evitando que pierdan su historia al ser incorporadas por grandes cooperativas.
P: ¿Qué beneficios genera la intercooperación?
MVB: Un ejemplo es nuestra central de compras de fertilizantes, que logró reducir precios un 18%. Este modelo se aplica a otros insumos y servicios, generando ahorros y eficiencia.
P: ¿Cómo han evolucionado las cooperativas en estas cuatro décadas de Coccamig?
MVB: La gobernanza ha mejorado mucho. Hoy tenemos procesos más claros, capacitaciones técnicas y gestión más profesional, lo que fortalece la proyección a futuro.
P: La Ley Antideforestación de la UE (EUDR) entrará en vigor a finales de 2025. ¿Qué impacto tendrá?
MVB: Estamos capacitando a nuestras cooperativas en rastreabilidad y carbono cero. Las cooperativas tienen capacidad para liderar el cumplimiento de estas exigencias, mostrando el valor ambiental de la cafeicultura brasileña.
P: ¿Qué es el “nuevo orden” de la exportación de café?
MVB: Desde 2010, las cooperativas se han profesionalizado mucho. Con las crisis recientes —pandemia, guerras, problemas logísticos—, Brasil ha asumido un liderazgo global, y las cooperativas son el motor de este cambio, alineándose con principios de ESG, compliance, rastreabilidad y carbono cero.
P: ¿La coyuntura de precios favorece a las cooperativas?
MVB: Sí, porque controlan los inventarios y pueden negociar mejor. Sin embargo, el mercado está muy volátil y requiere una gestión cuidadosa de coberturas (hedge).
P: ¿Se mantendrán los precios altos en 2025?
MVB: Dependerá de factores como el clima, las cosechas en Colombia, Vietnam y África, y la logística global. El mercado actual no sigue referencias históricas, y la oferta sigue concentrada en los países productores.
P: ¿Los precios altos pueden afectar el consumo interno?
MVB: Puede haber una reducción en el consumo de café tradicional, pero hay espacio para cafés de calidad a precios accesibles y un crecimiento sostenido de los cafés especiales.
P: En cuanto a Asia, ¿cómo ve la oportunidad en China?
MVB: Es un mercado clave, pero la competencia será dura, con países como Uganda y Perú recibiendo fuertes inversiones y firmando acuerdos estratégicos con China.
P: ¿Cuál es el mayor desafío de Brasil?
MVB: La logística portuaria. Tenemos café de excelente calidad y una gobernanza sólida, pero la infraestructura es un cuello de botella que frena nuestra competitividad.
P: ¿Cómo acercar el cooperativismo a los jóvenes?
MVB: Modernizando la comunicación y la presencia en redes sociales. Cooperativismo no es algo del pasado; es una herramienta para construir el futuro.
P: ¿Cuáles son sus metas como presidente?
MVB: Elevar el precio del café brasileño de forma sostenible, mejorar la calidad de vida de las comunidades productoras y reforzar la interlocución de las cooperativas en el mercado global. Para 2025, el objetivo es mantener el profesionalismo y demostrar, con auditorías externas, la sostenibilidad y trazabilidad del café brasileño.